Mi corazón se siente triste,
solitario, vagabundo en la fría noche.
Espera que comience a latir,
que el pálpito de nuevo,
traiga su melodía,
que con una fiesta resurja como el ave Fenix,
que el aire penetre por mis pulmones
y se transporte a todos
y cada uno de los rincones de mi nuevo cuerpo.
Renacer por dentro y por fuera.
Regresar a mi infancia,
jugar con las palomas en el parque,
nadar en los lagos,
en las tardes de verano,
subir a la colina,
llegar a la cima casi casi sin aire,
sentirse viva como al principio.
Volver hacia atrás por una última vez,
vivir de nuevo y para siempre.