martes, 26 de mayo de 2009

El hielo de la soledad

Mi corazón se siente triste,

solitario, vagabundo en la fría noche.

Espera que comience a latir,

que el pálpito de nuevo,

traiga su melodía,

que con una fiesta resurja como el ave Fenix,

que el aire penetre por mis pulmones

y se transporte a todos

y cada uno de los rincones de mi nuevo cuerpo.

Renacer por dentro y por fuera.

Regresar a mi infancia,

jugar con las palomas en el parque,

nadar en los lagos,

en las tardes de verano,

subir a la colina,

llegar a la cima casi casi sin aire,

sentirse viva como al principio.

Volver hacia atrás por una última vez,

vivir de nuevo y para siempre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantan todos tus cuentos y poemas y me encantas tú, no lo dudes nunca, pequeña...