sábado, 13 de junio de 2009

Canto a la eternidad




















Qué paradoja es la vida.
De repente cayó al suelo,
su cuerpo se derramó por el asfalto.
El tiempo se paró.
El murmullo de la gente parecía ir en aumento.
El sonido de la ambulancia
comenzó a ser cada vez más cercano.
La sangre fluía por el arcén.
Una mujer llorosa, como excitada,
se acercó a mí.
Es mi hijo, es mi hijo!!,
preguntó.
Cuando pudo mirar de cerca,
su rostro cambió,
pareció tranquilizarse.
Que hipócritas somos nosotros
los humanos,
sentimos el dolor de las demás,
pero siempre que nosotros estemos en paz.
Qué paradoja la vida.
Amaneces con la luz del día,
que te abre el camino.
Al mediodía,
los rayos del sol,
se hacen fuertes y brillantes,
poderosos y con vida.
Al atardecer,
cuando la luz comienza a desaparecer,
se cierran las flores,
los pájaros dejan de volar,
y llega la noche,
oscura,
penetrante,
fulminante.
Después, el silencio de la tumba,
la paz,
descanso eterno.
Un día,
una vida,
qué más da...

5 comentarios:

Arkantis dijo...

Al final....todo queda en el olvido...


Un besazo y feliz finde

Ah te sigo..

Isabella López Muñoz dijo...

Gracias, lo mismo digo.
Un bss...

Anónimo dijo...

Qué màs da!!! un dîa màs, una vida màs, una historia màs.. que para todos nunca tendrà el mismo significado. .. el final te quedô bordao.

Besos, un excelente post.

Isabella López Muñoz dijo...

Muchas gracias Zarzamora, un bss.

Isabella López Muñoz dijo...

Zarzamora no logro conectar con tu blog, Que ha pasado???
Un bss.