domingo, 7 de junio de 2009

Julio de 2007


Su piel casi inerte, hacia deducir lo imaginable.
Te fuiste una bonita tarde de verano,
El cielo estaba azulado como te gustaba,
El sol lucía con fuerza,
parecía como si fuese a lucir por última vez.
La naturaleza te regalaba su esplendor,
en señal de gratitud.
Tu despedida fue triste,
de pronto, la luz se apagó
Y la vida siguió su camino…
Ahora cuando miro hacia el cielo,
recuerdo tu sonrisa
y sabes qué,
soy feliz.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

"Ahora cuando miro hacia el cielo,
recuerdo tu sonrisa
y sabes qué,
soy feliz."

Emocionantes y acertados versos, amiga. Un saludo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Final muy bello, coincido con Alejandro.

Un abrazo.

Javier.S.H dijo...

Perder a un ser querido es un tragedia, recordarlo es algo excepcional, eso significa que el también lo fué.

Isabella López Muñoz dijo...

Alejandro muchas gracias por visitarme.
Un saludo...

Isabella López Muñoz dijo...

Gracias Javier, Un abrazo.

Isabella López Muñoz dijo...

Javier.S.H, la verdad que es una tragedia, pero son cosas que pasan, lo importante es quedarse con los buenos recuerdos y seguir hacia delante.
Un bss y gracias.

Susy dijo...

Eso lo siento yo por mi niña perdida.Me has emocionado...gracias

Isabella López Muñoz dijo...

Gracias susy, un bss